Dolmen
La prehistoria es un periodo de tiempo largo en el que hubo distintas formas de enterar a los muertos. El dolmen es una de las más llamativas por la complejidad de su construcción. Se construían con grandes losas de piedra que se clavaban en la tierra en posición vertical para formar las paredes de la tumba y se cubrían con una o varias losas a modo de cubierta. Para sujetar esta estructura se colocaban piedras o tierra alrededor del dolmen hasta que se formaba una colina artificial que con el tiempo se cubría de vegetación.
Existen dos tipos: el dolmen simple y el dolmen de corredor, que consta de un pasillo que conduce a la cámara funeraria.
¿Quién se enterraba en un dolmen?
El dolmen es una tumba que comenzó a construirse en época neolítica, cuando los hombres aún no trabajaban con metales pero ya habían dejado de ser cazadores-recolectores y se habían asentado en las primeras poblaciones. El dolmen es una tumba colectiva y en él se entierran grupos familiares acompañados por ofrendas variadas como vasijas cerámicas, puntas de flecha o hachas pulimentadas.
Es difícil encontrar un dolmen aislado, lo más habitual es que en las cercanías se encuentren varios.
El significado simbólico del dolmen
El dolmen es una construcción muy pensada que no se construía al azar, el edificio formaba parte del culto a los muertos de esta época y se construía siguiendo una orientación concreta que tenía que ver con la salida del sol en algún punto determinado del año como los equinoccios. Hay algunos casos especiales en los que el dolmen está orientado hacia algún accidente geográfico importante de la zona como es el caso del dolmen de Menga, en Antequera, que está orientado hacia una montaña con la forma de un gigante dormido, la llamada «peña de los enamorados» que tuvo gran importancia en la época prehistórica.
¿Dónde podemos encontrar un dolmen?
Si queremos ver un dolmen podemos hacerlo en casi cualquier punto de Europa, en España hay una gran cantidad de ellos, entre los que destacan el dolmen de Menga en Antequera, Málaga, o el de Axeitos en A Coruña. En Francia son famosos el dolmen de la Pierre Laye y el llamado «la roca de las hadas»: La Roche-aux-fées. El dólmen de Brownshill, en Irlanda, es el más grande y pesado de Europa. El dolmen no es un monumento funerario típico de Europa, también se pueden encontrar en otras partes del mundo como Corea, el lugar con más dólmenes del mundo.