Morgue
La morgue, también llamada depósito de cadáveres, es el lugar donde se guardan los cadáveres de los fallecidos hasta el momento en que se procede a su identificación, la realización de una autopsia o su traslado al tanatorio para el entierro o la cremación.
La morgue puede ser un edificio independiente o puede estar dentro de un hospital.
Las salas de la morgue están preparadas para retrasar la descomposición de los cuerpos el mayor tiempo posible.
¿Cuál es el significado de morgue?
Morgue es una palabra que viene del francés y que significa «para mirar solemnemente». Esta palabra se utilizaba para describir el lugar de las cárceles donde llevaban a los prisioneros nuevos para que fueran reconocidos por los guardianes. Durante el siglo XV la palabra cambió su significado y empezó a utilizarse para describir el lugar donde se almacenaban cadáveres desconocidos para su posterior identificación. Cuando se construyó un edificio destinado en exclusiva a este fin se le llamó La Morgue.
Este edificio estaba cerca de la facultad de medicina de la Universidad de la Sorbona, el juzado y el cuartel de la policía.
Desde Francia, la palabra morgue se extendió por todo el mundo con este último significado.
La morgue en la actualidad
En la actualidad es frecuente que la morgue esté situada dentro de los hospitales o cerca de ellos, para que cuerpo del fallecido pase el menor tiempo posible en el traslado. La morgue es el lugar que se utiliza para guardar los cadáveres después del fallecimiento y hasta que la funeraria se hace cargo de ellos. En los casos en los que es necesaria una autopsia o con los cadáveres sin identificar puede pasar que los fallecidos pasen más tiempo en la morgue. Por ello, la morgue tiene cuartos fríos mortuorios para conservar los cadáveres y retrasar su descomposición; estos cuartos fríos pueden ser de dos tipos:
- TEMPERATURA SOBRE CERO:
Los cuerpos son mantenidos entre los 2ºC y los 4ºC. Estos cuartos fríos se utilizan para conservar los cuerpos durante varias semanas. Esta temperatura no impide la descomposición, pero sí la hace más lenta.
- TEMPERATURA BAJO CERO:
Los cuerpos son mantenidos entre los -10ºC y los -50ºC. Estos cuartos fríos se utilizan en institutos forenses, sobre todo con los cuerpos que no han sido indentificados. Esta temperatura permite que la descomposición del cadáver sea muy reducida.