Noche en vela
Con la pérdida de un ser querido necesitamos un tiempo para la despedida y ese tiempo nos lo da el velatorio. Se realiza después de la muerte y precede a la misa y al entierro o cremación. El velatorio consiste en una reunión de amigos y allegados del difunto en la que se acompaña a los familiares y se les consuela por la pérdida que han sufrido.
El velatorio no es sólo para la familia, se celebra con el cuerpo del difunto en la misma habitación o en una habitación contigua para que los allegados puedan acercarse para despedirse del fallecido.
También es tradicional llevar al velatorio coronas o centros de flores.
¿Dónde se celebra el velatorio?
El velatorio es una tradición antigua que en otros tiempos solía hacerse en el mismo domicilio del difunto. En la actualidad el velatorio se realiza en el tanatorio o en la funeraria, que disponen de salas preparadas para estos casos.
¿Cuánto dura un velatorio?
El velatorio no tiene una duración determinada y su duración varía según la hora de la muerte y el entierro. Lo más habitual es que comience con el traslado del difunto al tanatorio y termine al día siguiente poco antes de la celebración del funeral. Es tradicional al menos pasar una noche en vela junto al fallecido.
Durante el velatorio puedes dar el pésame a los familiares y ayudarlos a estar más cómodos esas horas.
El tiempo que es recomendable permanecer en el velatorio depende de tu cercanía con el difunto y sus familiares, lo más habitual es estar un par de horas. En el caso de familiares cercanos es tradicional que pasen toda la noche velando al difunto. En muchas ocasiones los amigos y allegados se turnan para que los familiares más cercanos nunca se queden solos.
¿Por qué se celebran los velatorios?
La costumbre de celebrar velatorios se remonta a la Edad Media, cuando a veces se confundía una intoxicación o un coma etílico con la muerte. Para evitar que una persona fuera enterrada viva se celebraban los velatorios para asegurarse de que la muerte era real. En la actualidad el velatorio se utiliza como una forma de despedirse del difunto y para acompañar a la familia en las primeras horas de duelo, que es cuando más nos necesitan.