Funeral civil. Ceremonia de despedida

El funeral es el momento en el que nos despedimos del fallecido en una ceremonia a la que asisten sus familiares y amigos y en la que podemos compartir el dolor por la pérdida. La tradición del funeral siempre ha estado ligada a una ceremonia religiosa, pero, en estos días, si el difunto no es creyente, se puede optar por celebrar un funeral civil.

Los funerales laicos dejan de lado los elementos religiosos y se centran en celebrar la vida del difunto y el legado que dejan a sus allegados.

En muchas ocasiones es el fallecido el que deja instrucciones de cómo quiere que sea su funeral, en otros casos son sus familiares los que disponen una ceremonia personalizada según las preferencias del difunto. El funeral civil suele durar unos 20 minutos y se celebran en alguna de las salas del tanatorio o en la capilla. Es apropiado enviar flores para un funeral civil como una muestra de condolencias.

¿Quién se encarga de la celebración de un funeral civil?

En el funeral laico no hay un sacerdote que vaya marcando el ritmo de la ceremonia por lo que el oficio puede ser guiado por un maestro de ceremonias o también pueden ser los familiares y amigos del fallecido los que se encargen de conducir el funeral civil. También es muy habitual que los presentes en el funeral civil participen como oradores durante el transcurso de la ceremonia.

La música también es muy utilizada durante este tipo de funeral para ayudarnos en la reflexión.

¿De qué partes consta un funeral civil?

Aunque los funerales civiles no tienen una estructura fija y puede variarse en función de los deseos de los familiares, esta es la organización más utilizada:

• Palabras de apertura: es el momento en el que se da la bienvenida a los asistentes y se explica cómo será la ceremonia.
• Reflexiones sobre la Vida y la Muerte: se realizan lecturas sobre el tema de la muerte que pueden ser en prosa o en poesía, para reflexionar y que nos ayude a reconfortarnos.
• Tributo: en este momento del funeral civil los familiares o amigos pueden tomar la palabra para recordar al difunto, sus logros, sus vida, sus virtudes o lo que ha significado para nosotros.
• El entierro: En este momento del funeral civil el ataúd se lleva al entierro o crematorio, según el caso.
• Palabras finales: Al terminar, se dicen unas palabras para cerrar la ceremonia y se agradece a los asistentes su apoyo a la familia del fallecido.

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